miércoles, 28 de febrero de 2018

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN. VISITA A CENTROAMERICA 5.- QUEPOS-MANUEL ANTONIO




COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN.
VISITA A CENTROAMERICA
5.-
QUEPOS-MANUEL ANTONIO
Mi interés en conocer Centroamérica y en especial Costa Rica,  hace que me pase unas horas charlando con David y Beatriz, a fin de establecer más o menos un sistema de visitas, a los cientos de lugares de los que he oído hablar y que  parecen ser todos ellos de una belleza sobrenatural.
Pregunto  por la estación del tren y mis anfitriones me dicen que solo hay dos líneas de tren, que hacen desde San José,  la capital dos rutas, una hasta Alajuela y otra en sentido contrario, hasta Cartago, con un recorrido aproximado de 40 kilómetros en cada sentido, que la frecuencia es de dos trenes al día, que la lentitud es pasmosa y que el estado de los trenes y vías es más que lamentable, que es raro el dia que no hay un accidente, ya que los coches n o respetan al tren, y este los arrolla, así que no me queda más remedio que decantarme por los autobuses.
Tomamos los folletos que me había conseguido el poli y decidimos (decidieron) que lo mejor era empezar por la costa pacífica y; realizar los recorridos en sentido de las agujas del  reloj, marcando como primer lugar de visita la playa de Dominical, un sitio  plagado de surferos bohemios, algún que otro perro-flauta, y mucho mochilero, especie con la que me siento especialmente identificado.
Como buen mochilero, meto lo imprescindible para pasar una semana recorriendo poblaciones de noroeste de  Costa Rica  y a las 5 de la mañana ya estoy subido a un bus, que  me llevará hasta Dominical; un trayecto de 35 kilómetros para el que se emplea casi hora y media. El bus tose, renquea, los asientos son  mínimos, el aire acondicionado no existe y el viento entra por las ventanas abiertas abofeteándote con su calidez en el rostro.
Las calles de Dominical son de tierra, los tenderetes de vendedores copan todo el borde de la playa,  las tablas de surf  brillan sobre las impresionantes olas del Pacífico, el calor a pesar de ser las 7 de la mañana es agobiante y más con una mochila de 8 kilos colgada a la espalda.
Con todo y eso, me extasía  el mirar al Pacifico, es la primera vez que lo veo, su majestuosidad aplana, incluso intimida, las olas rompen violentamente contra la arena de la playa saturada de ramas de palmera y de enormes troncos arrastrados por las corrientes. No está excesivamente limpia, supongo que,  porque aún no es temporada alta de turismo; luego me entero que siempre es temporada alta en esta zona y que  por muchas palmeras que se retiren la siguiente tormenta vuelve a sembrar las arenas de ramas troncos y cocos en descomposición.
Tras un paseo a lo largo de la playa, desayuno un “Gallopinto” con un café chorreado y compro una botella de agua. No es nada barato el chiringuito, pero es lo que hay.
La población no pasa de ser un pequeño pueblo que no creo que llegue a los mil habitantes, extendido a lo largo de la playa, carece de interés arquitectónico, las casas son todas bajas de madera y chapa galvanizada, muchos tenderetes de regalos, mucha música a toda pastilla en los chiringuitos y poco más que contar.
Me siento en una terracita bajo el entramado de cañas y pido una cerveza, me quedo medio dormido y cuando recupero el resuello decido que Dominical está amortizado así que  pregunto al camarero por el horario de buses a  Quepós y me dice que no hay horario fijo pero que suele pasar cada hora, más o menos

martes, 27 de febrero de 2018

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN. VISITA A CENTROAMERICA 4.-





COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN.
VISITA A CENTROAMERICA

4.-
La casa  de Beatriz
El sueño ha sido reparador, a pesar de que he llegado al borde de la extenuación a casa de Beatriz; a las 4.30 de la mañana un enjambre de aves bien sincronizadas, despliegan sus dotes interpretativas y organizan una sinfonía, magníficamente orquestada, dentro de una anarquía selvática, algo parecido a un concierto de jazz donde cada uno va de por libre pero que acaba encajando a la octava, consiguiendo la melodía más agradable al oído que haya escuchado jamás. El despertador más original que he tenido en mi vida.
Presto atención unos instantes a ver si hay actividad dentro de la casa, pero no se mueve ni un alma, ellos viven aquí cada día y los trinos, graznidos y cantos, no les impiden permanecer en brazos de Morfeo hasta bien entrada la mañana, así que me levanto en el más absoluto silencio, descalzo, husmeo por la casa y lo primero que me encuentro en el salón, es una legión de insectos tamaño escarabajo pelotero esparcidos por toda la estancia, unos muertos y otros vivos, pero agonizantes, bajo las tremendas mandíbulas de una legión de hormigas, auténticas carroñeras de todo animal que haya entrado en la vivienda.
Encuentro un cepillo y barro los insectos, entre cincuenta y cien bichos  y los  amontono fuera de la casa, junto al tronco de un enorme mango, lo que hace que las hormigas varíen sus pasos y se vayan al comedero nuevo.
En la cocina  sobre cuyas paredes se pegan como lapas yna docena larga de salamandras, encuentro una cafetera con restos de  café  del día anterior y doy gracias a los dioses, saco unos hielos de la nevera y me sirvo un tanque de café helado. Salgo descalzo a la calle, allí no hay patio, allí  es casa y selva, montones de hectáreas sin solución de continuidad forman el interminable jardín de la casa.
Unos pasos más allá, hay una mesa con una piña de plátanos muy maduros y un grupo de pájaros del tamaño de un tordo, rojos y negros, “viudas” y Sargentos”, que se están dando un festín.
Cuando me acerco, levantan el vuelo y se posan en los arboles cercanos.
Tengo hambre, así que me acerco y les arrebato un par de piezas de fruta, aun no tocada por ellos y me retiro de su espacio a fin de dejar que desayunen con tranquilidad.
 Veo que en las inmediaciones todo está plagado de árboles frutales, entre ellos unas 10 plantas de plátanos  otros tantos mandarinos, papayas, mangos, limoneros y otras especies, que a buen seguro cubren de sobra las necesidades de la familia y dan de sí para que los pájaros se den un atracón.
Recién llegado como estoy, decido dar satisfacción a mi curiosidad y me pongo a recorrer los alrededores de la casa,  cámara en mano para no perderme detalle. Previamente me calzo, recuerdo los consejos de Chaco, de que aquí hay serpientes, alacranes, arañas, y otros bichillos que me pueden picar o morder, así que debo ir prevenido.
Dos horas después, con la retina llena de visiones estupendas, con el calor ya asfixiándome y solo son las 8 de la mañana regreso a la casa y vuelo en busca de un nuevo café.
En el salón está el pequeño (Chaco) el hijo de Beatriz, un delicioso crio de cinco años que mira en el televisor una serie de dibujos animados; es el único que se ha despertado a estas horas. Es domingo y no hay necesidad de madrugar.
Me saluda con un: buenos días don Luis, ¿cómo está  usted? Y sigue con sus dibujos, sin esperar respuesta.
Yo le respondo, me siento en el suelo a su lado y  me quedo mirando  al oso  de la tele unos instantes, me preparo ese nuevo café con hielo y me siento en el exterior a escuchar la llamada de la  naturaleza.
Yostin sale de su dormitorio y me saluda con una educación  exquisita, se trata de un joven de unos 24 años,  es una especie de hijo adoptivo de Beatriz. Cuando me ve con el vaso en la mano no puede reprimir  la curiosidad y me pregunta que estoy tomando.
Le explico que café con hielo, y lanza una especie de exclamación de incredulidad estupor.
- ¿Café con hielo?, eso debe saber a rayos, ahora mismo le hago un café caliente.
Le digo que no, que lo quiero frio, helado y bueno el hombre mueve la cabeza como diciendo…  estás como un cencerro.
Este país tiene uno de los mejores cafés del mundo y no entienden que, se desbarate su aroma con unos cubitos de hielo.
Cuando el resto de la familia se levanta lo primero que les cuenta es el hecho de que tomo el café  frio, creo que piensa que quien toma café  frio no es de fiar.
Le digo que el café que sobra del desayuno o de la merienda no lo tiren, algo que hacen habitualmente, sino que me lo dejen y yo lo pongo en una botella en la nevera y así tengo café frio todo el día.
Vuelven a mirarme como bicho raro, pero creo que piensan que no soy un peligro y  me dicen que sí que me lo guardarán.
Beatriz se arregla y me pide que la acompañe a San Isidro que está a 5 kilómetros de su casa, a hacer unas gestiones y unas compras, así que llamamos un taxi, ya que no hay coche en la casa; y nos vamos de compras.
Ese fin de semana hay una concentración de motos de Centroamérica y nos vamos a verla, allí conozco a un buen puñado de gente maja del mundo de la moto, algunos de ellos compañeros de trabajo de Beatriz; echamos la mañana, tomamos unas birritas heladas (y con hielo), esta gente no le pone hielo al café pero sí a la cerveza...
Muerto de calor regreso a la casa y después de otra pasada por agua fría, a comer lo típico de Costa rica (Casado)
 Aquí se desayuna “Gallopinto” que es arroz, frijoles negros y un huevo frito
Se almuerza “Casado” que es arroz, frijoles y algo de carne o pescado
Y se cena arroz con frijoles y lo que le quieras añadir
El arroz y los frijoles son como Dios, están en todas partes y a todas horas, ellos dicen que Costa Rica es incomprensible sin arroz, sin frijoles y sin “guaro”
Un buen trozo de papaya de postre, un café  frio y una tarde de tertulia explicando a toda la familia  cada detalle de mi vida en España. Su curiosidad y admiración son inmensos.
Están, Don Gerardo, Yostin, David, Beatriz y Chaco,  y una hermana de Don Gerardo que vive en las inmediaciones, hay esa especie de sensación de predicador rodeado de sus discípulos;  hablan de la madre España con veneración, para ellos España es el referente y no entienden como los propios españoles podemos hablar mal de nuestro país y tratemos de dividirlo en pedazos.
 Las preguntas se suceden y me  comprometo en su momento, a hacerles alguno de los platos más típicos de aquí, la tortilla de patatas y la paella; cosa que le hace mucha ilusión.
La noche llega  rápidamente, las 6 de la tarde y el sol se pierde entre la arboleda  con dirección a la costa del pacífico, supongo que con la intención de darse un chapuzón en sus cálidas aguas.

Como fiesta de bienvenida, David  ha preparado una cena a base de lo de siempre, arroz, frijoles y pescado de tilapia. Bea ha hecho un pastel con jugo de caña y, para rematar se ha abierto una botella de “Estola gran reserva” que  despierta la admiración de los presentes.

domingo, 25 de febrero de 2018

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN. VISITA A CENTROAMERICA 3

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN.
VISITA A CENTROAMERICA

3

Mi amiga apareció a las 12.15 nerviosa y disculpándose por el retraso. Le digo que no importa, que tengo 88 días por delante para  conocer el país sus gentes sus costumbres y para hablar  de todo y de todos.
Una muchacha que ronda los 30, joven, dinámica, cordial que empieza llamándome de usted y usando para cualquier frase la muletilla “ si Dios quiere”,
Paseamos, tomamos una cerveza bien fría, comimos un ”Gallopinto”,  otro café chorreado, con el tiempo iré dándome cuenta que el café debe tomarse de esta manera, con agua caliente y sobre una manga de colador que usaban nuestras abuelas; ellos dicen que el café expreso hace perder aroma y calidad a sus excelentes granos.
Después nos acercamos al hostal, pillamos las maletas y en un taxi nos acercamos a las cocheras de la MUSOC,  la empresa de buses que nos llevaría a Pérez  Zeledón
 Son unos 135 kilómetros, casi tres horas de viaje por carreteras inenarrables, pero con unos paisajes que me tenían embelesado.
Me harté a hacer fotos, creía estar en el paraíso, selva, selva y más selva, ese paisaje idílico y relajante que contrasta con la locura y agresividad que manifiestan los conductores de todo tipo de vehículos; adelantamientos en línea continua, cruces cuando viene alguien de frente, pitadas, gritos, vehículos obsoletos, que en las rampas del Cerro de la Muerte no alcanzaban los 20 kilómetros a la hora.
Con parada intermedia de 20 minutos en  lo mas alto famoso cerro  de la Muerte, para ir al baño y tomar algo fresco, ya que el bus no tiene aire acondicionado, un café mas, unas chucherías para Chaco y una visita al lavabo, refrescarse la cara y quitarse el sudor.
Beatriz me explica que se llama cerro de la muerte porque  ese punto era tabú para los que querían acerarse al Pacifico, ya que las noches llegan a alcanzar los dos o tres grados y la gente moría  de frio, lo que se consideraba una maldición de los dioses.
  Tres horas justitas de viaje y llegamos a San Isidro del General, capital de la región de Pérez  Zeledón.
De nuevo un taxi y en cinco minutos estábamos en el lugar más bonito que os podáis imaginar: Una casita de 4 dormitorios, en medio de la selva, rodeada de árboles ciclópeos, a su vez poblados de gran vaciedad de frutos y de aves  rarísimas; trinos de miles de pájaros, que atraviesan los cristales del taxi y se incrustan en la mente como melodías  imposibles.
El taxista conoce a Beatriz, la lleva casi todos los días a casa, ella no tiene coche y no conduce y como vive a 3 kilómetros de la cuidad no tiene otro medio de transporte.
El taxi ronca desaforadamente subiendo la última rampa  a la casa de Bea, las ruedas patinan sobre la gravilla y finalmente consigue llegar a la cumbre.
Las presentaciones de rigor: D Gerardo el patriarca, Isaac, (Chaco) el hijo de Beatriz, niño súper educado, que nada más verme, se lanza a abrazarme gritando “ Don Luis, cuantas ganas tenia de que usted viniese, mi amigo”;  Yostin el hijo adoptivo de Beatriz y David, el papá de Chaco. El cariño, la educación y el respeto de esta familia son dignos de encomio.
Ducha rápida, cena frugal ya son las 6 de la tarde y se cena a esa hora, una charla distendida, plagada de preguntas por parte de los anfitriones; Chaco no se aparta de mí, parece que  le han regalado un juguete nuevo; a cada instante interviene en la conversación y me cuenta sus  cosas, entre ellas que quiere ser paleontólogo, así sin anestesia ni nada.
La velada se prolonga durante unas tres horas, sin un minuto de silencio y a eso de las 9 de la noche, todo el mundo se va  retirando, yo hago lo mismo, cierro las cortinas por recomendación de Chaco, para que no me entren insectos y me piquen y me dispongo a dormir a  pierna suelta.
Ha sido un día intenso, muy fructífero, agotador diría yo, pero a pesar del cansancio el sueño no acaba de llegar, he visto las 11 de la noche en el móvil antes de dormirme.

 

sábado, 24 de febrero de 2018

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN..-2


COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN.
VISITA A CENTROAMERICA.
2
El VIAJE
Creo que en alguna crónica ya os he comentado las incomodidades del viaje, la llegada a San José, al aeropuerto de la Alajuela y la locura que supone moverte en un bus prehistórico, por un territorio completamente desconocido cargado con una mochila gigante y una maleta tipo ataúd, rodeado de una maraña de personas apretadas sudorosas, (no más que yo) que regresaban a sus casas después de una agotadora jornada laboral a 35 grados de temperatura, que mezclado con el casi 98 % de humedad forman una combinación explosiva.
Gracias a la inestimable ayuda de un joven desconocido, conseguí  llegar al autobús que me llevaría a centro de la ciudad de San José, capital del  estado y  una vez allí localizar uno de los muchos hoteles que  hay en el entorno. Llego al primero y cuando pregunto precio, me dicen que si soy tico o turista, así que sin más me doy la vuelta, se le ve el plumero al recepcionista y  me meto en un bar, pido una birrita y me pongo a charlar con los lugareños que me  señalan una pensión  de 22  dólares la noche, muy modesta pero limpia; está a 20 metros, así que me convierto de nuevo en mula de carga y me persono en la pensión, donde el recepcionista, camarero, director propietario, me muestra una habitación con baño, un ventilador ruidoso de techo y una tele minúscula;  me  dice que le pague por adelantado los 22 dólares estipulados. Me da la llave y el mando y no toma nota de mi identidad.
Básicamente es un picadero  que debió conocer tiempos mejores que se alquila a 3.000 colones las dos horas. Reviso la cama, las sabanas estas limpias y el baño brillante
La noche pasa entre el infernal ruido del ventilador y los claxon de los coches que circulan por la avenida central de San José;  esta ciudad es tremendamente ruidosa, los claxon la voces de los vendedores callejeros, los gritos incongruentes de los borrachos, no dejan de sonar a lo largo de toda la noche
A las 5 de la mañana  la cuidad hierve, ya es pleno día, todo el mundo está en pie y yo no voy a ser menos, así que  una ducha  rápida y a la  rúa a  ver la cuidad de día; dejo el equipaje en el hotel que me lo permite hasta las  dos de la tarde y parto con mi mochila pequeña y mis inseparables cámaras de fotos.
Ya me había comentado Beatriz, que San José es una de las ciudades más sucias y más feas del planeta, pero aun así  pensaba encontrarle sus encantos
Un desayuno, café con leche y un pastelito  caminata por los bulevares,  fotos, mas fotos, ojos avizor, borrachos tendidos en las calles, mendigos cubiertos con cartones, vendedores ambulantes  gritando sus mercaderías; pilas, cargadores,  baterías  de móvil, auriculares, calcetines,  Paraguas, medias, mangos, papayas, bananos…  y  así una retahíla de artículos inacabable, que cientos de personas intentan vender a los transeúntes.
Es  sábado, a las 12 am,  he quedado con Beatriz, la chica de la terraza de la ribera Tormes, tiene clase en la Universidad de san José; es profesora de Religión en Pérez Zeledón y los sábados aprovecha para ampliar su formación académica.
 Termina a las 11, así que hago tiempo quemando suela bajo el tórrido calor tropical de san José; trato de buscar la sombra pero la nula inclinación del sol hace que la tarea sea misión imposible.
Me llama sobre las 9, diciendo  que se retrasa, al menos una hora, así que decido buscar una oficina de turismo y acaparar material para los meses que me esperan en estas tierras.
Le pregunto a un policía municipal y el hombre me acompaña a la oficina, habla con el responsable y se hace con unos veinte folletos de los diversos parques naturales, volcanes, ciudades, mapas provinciales y mapa general de Costa Rica que me entrega para que me los estudie con calma.
Como buen  “parpusa”, me da una serie de consejos,  para evitar que los rateros me quiten la cartera, los vendedores me timen  o los traficantes de droga me lleven por mal camino, ya que un hombre mayor solo por san José y con pintas de yanqui es carne de cañón.  “Hay muchos descuideros amigo, vaya con cuidado”
Le explico que yo también soy del gremio y que tengo  más de 40 años de experiencia en estas lides, pero que agradezco sus consejos, ya que como ciudadano y policía de este país tiene más conocimientos que yo sobre la delincuencia local.
Al saber que somos de la misma profesión, se empeña en que tomemos un “café chorreado”, en un casino que hay en la  Avenida central, y sin cortarse un pelo, deja solo a su colega de patrulla y nos metemos  en el casino, le dice al  gerente que soy policía español y que vamos a tomar un café chorreado, -  el hombre estaba muy contento de conocer a un madero.
Me mareó a preguntas y lógicamente le fui contestando a ellas con arreglo a mis conocimientos, luego de tomar ese café al que se empeñó en invitarme me llevó de nuevo a la plaza de la Cultura y allí los dos esperamos a que llegase Beatriz.

En tanto aparecía bajo a los sótanos de  la plaza donde se encuentra el museo figuras precolombinas de oro más grande del mundo. No saco el tique pero en el hall de la entrada hay varias réplicas expuestas para hacerse una idea de lo que puede albergar el interior, además se nota el efecto del aire acondicionado. Me marco la obligación de visitarlo algún día, junto con otros museos interesantes de la cuidad, porque la arquitectura  de San José no tiene ningún interés……


viernes, 23 de febrero de 2018

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN 1.-

COSTA TICA; PÓRTICO DEL EDEN.
VISITA A CENTROAMERICA.
INTRODUCCION.
1.-
Nota marginal: es posible que alguno de estos capítulos los publicase desde Centroamérica o ya desde España en su día, pero como no lo recuerdo, los incluyo todos de nuevo, rogando disculpas si hay  repeticiones.
(moterus vetustus)


Un día cualquiera del mes de Julio de 2.016, una tarde cualquiera, calurosa eso  sí, en una terraza situada  a las orillas del Tormes, como otras muchas tardes, después de dar un paseíto con mi Shadow 750, me paro  tomar una cerveza fresca.
En tanto el saboreo, miro el entorno, estoy en la margen izquierda del río,  cerca del puente Enrique Esteban (el de hierro de toda la vida)  el que diseñó el arquitecto Eiffel, el de la torre más famosa del mundo mundial.
Escasos clientes,  así que con la música suave, puedo, con mi oído de tísico, escuchar una conversación que se desarrolla en la mesa cercana entre una joven de largos cabellos negros y un chico con cierto aire árabe, los dos hablan en  español un tanto diferente al mío y ella tiene acento hispano.
Mi condición  confesa de “viejo del visillo”  me hace centrarme en lo que escucho, y  ella  dijo algo de Costa  Rica.
Hace años que, al ir en un bus desde  Salamanca a Madrid, mi vecino  de asiento, me contó maravillas de este País, donde había residido unos cuantos años.
 Desde entonces sentía curiosidad por tener noticias de primera mano, así que  haciendo gala de mi  descaro, giré mi silla de plástico y le pregunté, si era de  Costa  Rica. La chica con una sonrisa un tanto tímida me respondió: sí señor, para servirle.
Me presenté y le hable de mi interés por saber de su  país y de la posibilidad de un día no lejano, ir a recorrerlo. La chica me ofreció compartir su mesa conmigo, cosa que le agradecí y desplace medio metro mi silla hasta situarme frente a ella;  eñ chico me fue presentado también y tendió la mano con cierta desgana, como molesto por mi intrusión en su intimidad, pero a mi me había surgido la oportunidad   de recabas información sobre C.R y no iba a desaprovecharla.
A partir de ese comento una batería de preguntas sobre su país,  salieron disparadas de mi boca y ella fue respondiéndolas con agrado sintiéndose orgullosa de su país, de su mundo, su cultura, sus creencias, su fauna sus bosques quebradas y playas.
Traté de quedar con ella  para el día siguiente, pero me dijo que regresaba a Valencia donde tenía familia y que a los dos días volaba dirección a Centroamérica, por lo que era imposible mantener una nueva vista.
Quise invitarles a una copa de vino, que es lo que tomaban pero muy educadamente,  ella rechazó la invitación
Como vi que el chico no  abría la boca me miraba con  extrañeza y tal vez con cara de fastidio por haberles abordado sin  causa justificada, opté por pedirle a ella en un medio de mantenernos en contacto.
Nos pasamos face y teléfono y les pedí disculpas por mi atrevimiento, me levante de la mesa y regresé a mi casuca más contento que un niño con zapatos nuevos, imaginándome por esas tierras como los viejos colonizadores.
Esa misma tarde-noche intercambiamos algunos whatsApp, y poco a poco, me fue invadiendo de nuevo el gusanillo de escaparme a Costa Rica en cuanto me fuera posible.
Me metí en internet,  empecé a ver  documentales,  artículos, escritos, noticias que tuvieran  que ver con  el país de los Ticos.
Acabé durmiéndome tardísimo para lo que es habitual en mí, que me acuesto con la caída del sol o poquito  después.
Durante  unos meses la idea se fue madurando, los mensajes con aquella chica, que se llama Beatriz Navarro Gamboa; A la sazón prima de Keylor  Navas Gamboa, portero el  Real Madrid por esas fechas y creo que  a día de hoy campeón de liga y copa de Europa., pero bueno eso no es  relevante, aunque mola ser  amigo de la prima de Keylor
Previamente Beatriz,  me había ofrecido alojamiento en su  casa de San Isidro del General, una población de unos 100.000  habitantes, en medio de un valle precioso según ella, y  un tanto equidistante de todos los lugares a tan solo 35 kilómetros del Pacifico.
Descargo un mapa del país y más o menos hago un plan de viaje, contando con las condiciones similares a las de España, en lo  referente a buses, trenes,  y otros medios de transporte colectivo;  esta pregunta se me había pasado hacérsela así que mi idea era usar transporte colectivo para recorrer todo el país. Usaría la casa de Bea como base y desde ella haría  rutas de dos semanas recorriendo parques naturales, playas caribeñas o pacíficas, volcanes, cascadas… y en alguna ocasión, estaba previsto alquilar o comprar una moto para los desplazamientos.
Iluso de mí que no hice las preguntas pertinentes, dando por sentado que  si el país está en medio de la tabla de renta per cápita y de PIB pues las cosas serían más económicas (léase Baratas), que los buses las carreteras y los trenes  tendrían cierta similitud con los que aquí tenemos.
Llegado el periodo Navideño, retomo la idea y empiezo a ver vuelos  económicos (Vuelva a leerse baratos) aunque fuera con escalas,  que la economía no es muy boyante  así que  en unos días encontré algo que me pareció muy interesante y sin calcular demasiado saqué un billete de ida y vuelta a 89 días visto con una compañía colombiana…..
… y un día de estos, os contaré más. 

jueves, 22 de febrero de 2018

HOY HACE UN AÑO.

HACE UN AÑO
Hace justo un año, a estas horas estaba  facturando mi maleta en el aeropuerto de Adolfo Suarez, para dar comienzo a un sueño que me había estado persiguiendo durante más de 10 años: visitar Costa Rica.
Billete de ida y vuelta con el máximo de tiempo permitido como turista, 89 días, cansancio de antemano de haber pasado la noche en el aeropuerto, pero con  unas ganas tremendas de cruzar al otro lado del Atlántico y poder perderme entre las selvas míticas de las que tanto había oído hablar.
Un par de escalas,  casi 14 horas de vuelo (creo recordar) y la llegada al aeropuerto de Alajuela, modesto pero funcional  excepto el control de aduanas que más bien parecía un laberinto maquiavélico por el que tenías que  pasar quisieras o no y la indolencia de los funcionarios  aduaneros, se ve que afectados por el tremendo calor que  hacía a las 10 de la mañana, teniendo en  cuenta que allí el sol sale a las 4,30 más o menos.
Tres meses de patear Centroamérica, de recorrer parques, espacios naturales, plantaciones, playas, de comer “Gallopinto” y “casados” que sigue siendo en ambos casos arroz con frijoles, solo depende si lo comes al mediodía o por la noche, de recibir miles de pinchazos de los zancudos, esos mosquitos que parecen helicópteros, de recibir la amabilidad y el cariño de los ticos, de cruzar torrenteras, de caminos infernales, de noches en blanco en plena selva, por el aullido de los monos de amaneceres indescriptibles amenizados por una orquesta bien afinada por millones de seres ocultos tras la frondosidad de la selva, de la protección constante de la familia Navarro, de san Isidro Pérez Zeledón  ; tres meses inolvidables de emociones, sentimientos y experiencias.
Había pensado, cuando estaba por esos lares escribir un nuevo libro, pero me da mucha pereza marcarme un tiempo dedicado a las teclas y más con  el estupendo tiempo que hemos disfrutado a lo largo de este año, que a lo único que invita es a dar paseos en moto y recorrer los montes y riberas.

En este largo año, no me ha dado tiempo para escribir ese libro, pero si a plasmar algunas  anécdotas, creo que son 10-15,  que os iré descolgando a lo largo de este mes, con la  idea de que alguno de vosotros  la lea, cosa que dudo, pero os animo a hacer, ya que esta vez no os lo vendo, os lo regalo,  a que me comentéis y a que  las críticas o loas surjan de vuestras opiniones.
Si tengo la suerte de ahorrar dinero, cosa relativamente fácil, con los  dos euros que me ha subido la pensión este amado gobierno, pues en  poco más de 200 años podre haber ahorrado para el billete y la estancia y para entonces prometo un libro de más de 500 páginas.
De momento, no habrá papel impreso y usaré mi blog: “moterusvetustus.blogspot.es”



miércoles, 21 de febrero de 2018

pensiones ¿dignas?


Señor presidente del gobierno,  supongo que  sus lectores-ojeadores-espías, de redes sociales no le harán llegar esta nota, pero por si acaso, me siento en la obligación  de dirigirme a usted y a su equipo de gobierno, no para denunciar sus manejos, sus financiaciones ilegales, sus mordidas,  sus sobresueldos, sus pensiones leoninas, después de una legislatura de ”trabajo”, sus sillas calientes que les esperan en múltiples consejos de administración o consejerías delegadas, una vez abandonan la política…  (Todo esto  presuntamente claro está)
Desde hace  7 meses soy uno de esos parias que, tras 44 años de trabajo ininterrumpido y de cotizar por ese mismo periodo,  deambulan como zombis por las calles de su ciudad, buscando el banco, (del mobiliario urbano), donde se proyecte un rayo de sol y aprovechar para calentar mi aterido cuerpo, ya que en casa no puedo permitirme  tener la calefacción encendida, porque si me caliento, no como; si como, no me caliento; y si compro medicinas no tomo un café; y claro si tomo un café, no puedo comprar medicinas.
Como ve,  el panorama que le presento, es realmente desalentador, pero lo más desalentador, no es que yo esté en esta situación, sino que seamos más de ocho millones de españolitos – y españolitas; los  que estamos metidos en esta vorágine  de marginación, desprecio y crueldad mental y social, a las que usted y sus ministros nos someten  mes a mes.
No contentos con esas pensiones de miseria, ustedes se descojonan de risa de nosotros subiéndonos  UN 0,25 %.   O sea, CADA 400 EUROS  DE PENSION NOS SUBEN UNO.
!!! Machote,  más que machote!!!, es usted  mi ídolo;  de mayor quisiera ser como usted,  con esa conciencia social que le caracteriza.
 Ahora en serio, señor presidente  del gobierno de España, creo que hay una solución fácil, rápida y eficaz, para acabar con esta situación de abandono, a  esta vida llena de carencias, en la que ni siquiera podemos dar la “paga” a nuestros nietos o comprarles un miserable regalo a nuestros hijos por su cumpleaños.
Le paso la idea, en varias  versiones posibles, por si le es de utilidad, no la deseche de entrada, si no la aplica, déjela en el cajón, por si un día considera ponerla en práctica.
Mire usted, señor presidente,  deberían tener en cuenta la posibilidad de coger a  todos los jubilados que somos en este país, llevarnos a estadios de futbol con la excusa de ver una actuación  de alguna folklórica y  gasearnos; meternos en cruceros del Imserso y quitar el tapón a 100 kilómetros de la costa, mientras por megafonía suena el “Viva España”  al menos moriremos rápidamente, felices, sin la larga agonía que supone sobrevivir llenos de achaques y privaciones, dejaremos de ser una carga para la sociedad, un engorro para su gobierno y un impedimento menos para que ustedes se puedan subir o que les dé la gana su salario; además de no tener que hacernos un entierro, ya  serviremos de alimento a los tiburones una vez muertos, como  ya lo hemos sido también en vida.
No lo eche en saco roto, que  es una idea genial  ehhhh.

Con toda mi admiración y respeto a su magnánima persona.

martes, 13 de febrero de 2018

SALAMANCA !!!! DESPIERTA "!!!!!

!!!Salamanca! espabila, despierta!!!
No sé si es que cada día que pasa me hago más gruñón, más contestatario, más intolerante y más crítico con mi Salamanca, pero a veces la vergüenza ajena me invade.
Salamanca, ciudad que se considera sede mundial de la cultura, con una universidad que va a cumplir los 8 siglos, lugar donde se supone, que la gente se forma y también se supone que el conocimiento nos hará libres, así que deberíamos ser el pueblo con más libertad del mundo mundial.
Pero no.
Salamanca sigue siendo el culo del mundo, y no solo eso, el culo de España, el culo de castilla León, el lugar donde reyes y mandatarios viene a dar un paseo, a ser recibidos en olor de multitudes y luego se van como vinieron, dejándonos con el supremo placer de una placa conmemorativa de esa visita.
A la mañana siguiente el paro sigue subiendo, las calles siguen sin asfaltar, las carreteras están deterioradas, los espacios naturales sin cuidar, el hachís, la cocaína y similares recorriendo nuestras calles.
Cada vez, que un político pone sus pies en Salamanca se le llena la boca de promesas, que nunca llegan a materializarse, sencillamente llegan, cuentan su milonga y los “cultos” salmantinos nos lo creemos a pies juntillas y, nos sentimos felices con esa caricia de los mandamases nacionales, refrendadas por los mandamases provinciales y locales,que no olvidemos son de la misma cuerda,.
Estábamos más contentos que unas pascuas con la electrificación de la línea férrea Salamanca – Portugal; y de repente eso pasa a mejor vida y, nos quedamos sorbiéndonos los mocos, como mendicantes, que ven sacar un billete de 50 euros y luego les ponen en la alcancía una moneda de un céntimo.
La igualdad, bendita igualdad, que tiene castilla y León con el resto de España.
Desde que ejecutaron a Padilla, Bravo, Maldonado y sobre todo a Julián Sánchez “ el charro” Salamanca no ha vuelto a levantar cabeza, una humillación sigue a otra humillación; un desplante a otro desplante y todos tan contentos por la visita de SS.MM, o quien corresponda.
La Cataluña, díscola, esquiva, subversiva, a la que nuestro gobierno nacional, ha privado de su gobierno autonómico y a la que dice no va a dar ni agua, le premia bajo cuerda, con un ave adicional, con un aeropuerto en Gerona ( Girona, para catalanistas), también conectado por ave, evidentemente.
Salamanca, ni aves, ni batracios, ni reptil,ni una puñetera electrificación de una línea Salamanca – Portugal, que de alguna manera tendería a paliar el paro endémico en esta provincia.
Pero somos una provincia de rancio abolengo, de abrigos de visón , de botas camperas, de toros bravos; y de jamones pata negra; y con eso nos damos con un cantito en los dientes.
A ver si despertamos del letargo que nos aqueja de manera endémica, cosa que dudo, y si no se nos electrifica esa línea, le damos una soberana colleja a los gobernantes locales, provinciales, autonómicos y nacionales; pero creo que no estamos preparados para volver a la calle, a exigir lo que por derecho nos corresponde. Nos seguiremos rebozando en nuestro glorioso pasado, mientras nos alimentamos de “las hierbas que otro sabio iba arrojando”
imaginandonos que detrás de nosotros vendrá otro sabio recogiendo nuestros despojos.




domingo, 4 de febrero de 2018

AGRESIVIDAD INCONTROLADA.

Ayer veía en un noticiario televisivo, como un padre de tres niñas americanas, pertenecientes al equipo de atletismo de EE.UU., se lanzaba como un poseso sobre el incalificable médico de la federación, que había abusado de ellas cuando eran menores de edad; y puede que a muchas personas les parezca una salida de tono, pero yo personalmente  le entiendo y le  apoyo; un padre de cuyas hijas ha abusado tal elemento se merece que le partan algo más que la boca, pero bueno,  para eso se hizo la justicia y también  creo que la juez  actuó con criterio no dándole el minuto que solicitaba a solas con ese degenerado, ya que en definitiva se pasará el resto de su existencia en una celda.
Ahora bien, fuera de este caso puntual y otros similares,  hay una agresividad mal entendida y mal contenida en las redes, que le hace a uno temblar.
También alguien ayer en un  flash de Facebook decía   algo así, como que  “policía, o Guardia civil muerto, un hijo puta menos”.
La respuesta masiva en las redes tampoco se hizo  esperar; los insultos, descalificaciones,  las  referencias a la manera de terminar con su vida, los métodos de tortura que se usarían con él, sin llegar a matarle para que sufra horriblemente antes de morir, las referencias  a la profesión de su madre, al desconocimiento de la identidad de su padre, son de  lo más variado.
Parece mentira que en ser humano, ante  el deseo de un ser, que por otra parte demuestra no tener un alto coeficiente intelectual, interactúe de esta manera.
Con esas respuestas, no hacemos  más que darle vidilla, a una serie de seres, que su único momento de gloria en la vida, va a ser leer una serie de epítetos dirigidos a ellos, que por otra parte,  ya eran conscientes de que formaban parte de su vida.
Cada vez que un “destalentado”  escribe una maldición a un grupo profesional, político o religioso de este país, la legión de defensores mediáticos, se desahoga vociferando y echando  bilis y espuma por la boca, haciendo afirmaciones que seguramente, si tuvieran la oportunidad real, no se atreverían a ejecutar.
A ver si nos vamos dando cuenta de que  responder a estas gente, retwitear sus  “lindezas”, es hacer de voceros de una serie de bocazas, que  solo buscan  publicidad gratuita a sus exabruptos, y nosotros cándidamente les hacemos el trabajo.
Afortunadamente la ley y la justicia están ahí para coger a estos seres de lengua  envenenada, de úlceras de estómago producidas por su odio, su aislamiento social, si insignificancia y su infelicidad.
No seré yo quien le dé un compartir a las olas de odio y veneno que estos  elementos destilan.
Tengo cosas más importantes que hacer con mi vida; tengo amigos, familia, aficiones, en definitiva, cosas que llena mi  tiempo y mi espacio sin tener un segundo de tiempo para responder  a libelos, insultos, descalificaciones y deseos   mezquinos de gente no menos mezquina.