miércoles, 19 de diciembre de 2018

CARROÑEROS


SOBREVIVIR A LAS ECATOMBES.
Dicen los científicos que si en el mundo hubiese una gran explosión nuclear, o de otra índole, los únicos seres que sobrevivirían, serían las cucarachas y las ratas.
Puede que no les falte razón a los  expertos, ya que estos seres repugnantes se alimentan de cualquier tipo de carroña que encuentren en su camino, de los desechos  de las alcantarillas y de cualquier basura proteica que les sirva para sobrevivir, en las condiciones más adversas, además parece que son inmunes a las enfermedades y que cualquier agente exterior que trate de eliminarlas, no solo  no las mata sino que las hace más fuertes y lo que en principio las  debilitaba acaba por alimentarlas.
Pero yo, modestamente, a esta clase de alimañas, añadiría a un  reducido grupo de seres que se dedican a la política, (no todos evidentemente,)  solo un pequeño porcentaje, pero que hace mucho daño al resto de los políticos que luchan  diariamente por sus concuidadanos perdiendo en ocasiones dinero y comodidades.
Hay un grupo de estos políticos que tal como los carroñeros que he mencionado, aprovechan cualquier desgracia  para intentar sacar rédito político; y estoy hablando del caso de esta joven profesora de Zamora que por respeto no quiero volver a nombrar.
A la muerte de esta joven,  los políticos sin clase, los carroñeros, los oportunistas, los que como el cuco pretenden criar sus hijos en el nido de otros y con el sacrificio de los demás,  manipulan, tergiversan y arriman el cadáver a su partido tratando de pillar votos ingenuos; y lo peor es que lo consiguen.
 Mis amados políticos, creo que por tener en vuestras listas de partidos a determinados personajes que creen que el personal votante es de encefalograma plano, estáis cometiendo un error.
 El votante vota, el votante lee, el votante trata de que nadie le adoctrine y llegado el día emite su voto libremente.
“algunos” políticos, por favor os lo pido, no uséis los muertos, ni los delitos, ni las victimas como puntos de apoyo a vuestras gestiones. Obras son amores y no  promesas interesadas sobre la sangre aun caliente de las víctimas.
Ganaos los votos con hechos y no con apelaciones a los acaloramientos, por otra parte lógicos de los ciudadanos desencantados y tristes por la muerte de uno de los suyos a manos de un inadaptado social al que el sistema no ha sabido controlar.
No pretendáis sobrevivir alimentándoos de carroña, para eso están determinadas cadenas de TV


lunes, 17 de diciembre de 2018

NO TODOS SOMOS LAURA


NO TODOS SOMOS LAURA
No, no todos somos Laura a pesar de que compartamos, demos me entristece en nuestra cuenta de face.
No, no somos ninguno Laura,  Laura ha sido asesinada en plena juventud de la manera más vil que se puede acabar con la vida de un ser humano.
Una mujer  joven que ha dedicado toda su vida a hacer una carrera que le permitiera educar a otras generaciones  y sobrevivir con el exiguo salario que supone ser profesor en España.
Laura  se había separado de los suyos  por  vocación;  ir hasta donde se  fue, para una simple sustitución no merece la pena económicamente, pero ella lo hizo por ese amor a la profesión, por esa vocación de enseñar, de formar y de hacer que la siguiente generación tengo más conocimientos que la anterior.
Pero insisto NINGUNO,  de nosotros somos Laura,  Laura ha muerto a manos de un asesino reincidente; mientras nosotros seguimos, tras el impacto emocional que esto nos produce preparando las navidades los papas noeles y los reyes magos y pasado mañana  ella descansará en  una fría tumba, su familia llorará su  muerte y el  pedazo de bestia que la ha matado estará calentito en una cárcel,  cerca de su casa con  ducha, tele, y regalos navideños.
Puta hipocresía…
NO todos somos Laura, pero  SI todos somos responsables de su muerte, como lo somos de otro montón de muertes, que se viene  sucediendo a lo largo de los  años sin que  nuestra clase LEGISLATIVA,  tenga los santos  cojones de tomar de una vez en toro por los cuernos y meter a estos animales de por vida en una celda y tiren la llave al mar.
Pero seguimos pensando  que estos seres son recuperables para la sociedad y de esos lodos vienen estos polvos.
A lo mejor un día les toca a nuestras hijas, pero mientras tanto sigamos haciendo como hasta  ahora, poner un lazo negro, repudiar los hechos y dejar que los asesinos salgan en un tiempo “prudencial” de prisión, a reincidir  en delitos que no son robar una gallina o  atracar un banco; son delitos que acaban con la vida de nuestros seres queridos, después de haberlos sometido a las mayores vejaciones que se puede someter a un ser humano.
Es la segunda vez que escribo algo parecido y espero no tener que hacerlo una tercera