miércoles, 29 de noviembre de 2017

Público
1 s
artes, 28 de noviembre de 2017
LA MANADA.


Ayer a última hora, me enteré que el juicio mediático, más mediático de los últimos años había quedado visto para sentencia y que la misma no se producirá al menos en dos semanas.
Espero y deseo que los magistrados hilen fino y a la vista de las pruebas dicten una sentencia justa y proporcionada con arreglo a las pruebas que se han presentado en el juicio, a las declaraciones de las partes y al sabio entender de los juristas.
Desde los Sanfermines de hace 17 meses, la historia se ha venido repitiendo en todos los medios de comunicación hasta la saciedad, alcanzando su punto álgido en las semanas que ha durado a vista.
No voy a hacer un juicio paralelo, ya se ha encargado la prensa, las asociaciones, algún partido político y más gente de hacer esos juicios paralelos perpendiculares y; hasta transversales.
No puedo saber si los miembros de la “manada” sois o no culpables del tremendo delito que se os atribuye, para eso como decía antes, está el tribunal encargado de dictar sentencia.
La chica dice que fue violación, vosotros decís que fue consentido y consensuado, evidentemente cada uno cuenta las cosas desde su punto de vista.
Si ha habido violación y se demuestra, que os condenen a la máxima pena posible contemplada en el código penal; si no, que os absuelvan.
Pero lo que no cabe duda, es que uno de vosotros, no se quien, ni su profesión, ni su nombre, es más cazurro, más estúpido, mas patán y sobre todo más miserable, más mezquino y más patético, de lo que vuestro propio abogado ha manifestado en su última intervención.
Aun en el supuesto, de que esta joven hubiera accedido y aceptado vuestro reto de tener sexo con los cinco, aunque ella lo hubiera pasado tan bien como vosotros;

según decís en vuestras declaraciones….
¿Cómo se puede, dejando a un lado cualquier otra consideración, ser tan desaprensivo, tan rata, tan miserable tan…tan…tan…, aprovechar, (según tú mismo manifiestas) para robarle el teléfono, con la complacencia de los otros 4 compinches, tirar su tarjeta, dejarla incomunicada en plena noche en una cuidad plagada de gente pasada de copas?
Solo por eso, os mereceis mi más profundo desprecio.

miércoles, 22 de noviembre de 2017
























algunas fotillos  de Costa Rica...

PROVOCAR SENTIMIENTOS

Habitualmente en la prensa, en la radio en la tele, o en las situaciones diarias de nuestra vida cotidiana, hablamos de algo que nos “PRODUCE” sentimientos, tales como cariño, pena, alegría, odio, ternura…
Estoy convencido que ninguna de las imágenes que vemos o de las situaciones a las que nos sometemos PROVOCA esos sentimientos.
Nada en la vida provoca sentimientos.
El hecho de  ver a un perro abandonado, hace a unas personas reaccionar con tristeza, a otras con  ternura y en otras o tal vez en las mismas  haga aflorar el odio más intenso hacia quien ha generado esa situación, maltratando al animal.
Sin embargo en otras personas, ver a ese perro lacerado, les hace sentirse a gusto, satisfechos,  felices.
Ver morir a un toro en una plaza,  a una paloma de un disparo o a un cordero degollado en una fiesta ritual, hace que los sentimientos que afloren en unos o en otros sean diametralmente opuestos, según de quien se trate.
Tener conocimientos de la violación de una niña, a casi todos nos desata un sentimiento de odio, de sed de venganza, de agresividad hacia el autor de esa felonía, en tanto que a él, le ha hecho sentir un placer intenso, al menos momentáneamente, tanto que  en cuanto pueda, volverá a ejecutar tan miserable acción, para volver a experimentar esos sentimientos de placer y lujuria.
Por otra parte encontramos personas, con sensibilidad cero, que  no inmutan ante cualquier noticia, sea agradable o desagradable; que siguen su camino y comiendo o bebiendo tranquilamente, aunque presencien  las mayores atrocidades y vean en la pantalla cadáveres  de niños y adultos, cubiertos de sangren medio de una plaza donde una bomba ha sembrado el caos.
Vemos cada día como hay personas que  derraman lágrimas ante  una circunstancia nimia a los ojos de otros, y por el contrario también vemos a quienes se alegran del dolor ajeno regodeándose en la desgracia y el sufrimiento de los demás, aunque no les conozcan, lo hacen sencillamente porque  su carga  de odio ya venía de fábrica.
Vemos incluso en personas que  gritan, lloran de emoción, aplauden, jalean a ídolo del equipo de sus amores, que aplaudían a rabiar cuando fichó por  su club, y que en el momento de marcharse a otro, por unas legítimas aspiraciones de mejora salarial o estatutaria, pasa de ser un héroe idolatrado a ser un villano vilipendiado al que se desean toda clase de males y las alabanzas primigenias se convierten en los más atroces insultos-
Quiero decir con esto, que a mi manera de ver, nada, absolutamente nada GENERA sentimientos en  nosotros,  los sentimientos están incluidos en el ADN de cada una de las personas.
Unas tienen más sentimientos de ternura, de amor, de cariño, y cuando  acurre una situación, esos sentimientos “AFLORAN”,  se manifiestan y salen al exterior como un torrente de un manantial, en el que hemos hurgado previamente.
Sin embargo, no podemos sacar agua de una roca, no podemos hacer que salgan sentimientos de bondad en  seres insensibles, no podemos  extraer de personajes abyectos, sentimientos de bondad o de cariño.


viernes, 17 de noviembre de 2017

¿Equiparación salarial?
Parece ser que de una vez por todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado (PN y GC) se unen para reclamar que se corrija un  tremendo agravio comparativo con policías locales, autonómicas y forales.
El día 8 de enero hará 44 años que ingresé en la academia especial de la Policía Armada,  época en que el sistema no permitía  no huelgas, ni manifestaciones, ni ningún tipo de protesta, y menos a las FF.CC.SS.EE. que éramos militares.
Al poco tiempo del fallecimiento de Franco, un grupo de policías armados, con el apoyo de algún que otro guardia civil y algún inspector de policía; sin whatsApp, sin móvil, sin sindicatos apoltronados, sin consejo de la policía, tramamos una urdimbre para manifestarnos, en la  Plaza de Oriente de Madrid: Nadie nos dirigía , nadie nos llevaba de la mano, pero el sentimiento de injusticia se había grabado a fuego en todos nosotros y como un solo hombre ( entonces no había mujeres en estos cuerpos ) nos plantamos en Plaza de O<tiente.
Miles de hombres, miles de personas nerviosas, excitadas, con lágrimas en los ojos, sabiendo que si nos pillaban iríamos a la calle o a prisiones militares, acusados de sedición y de inducción a la rebelión.
Una jovencísima periodista me abordó preguntando que colectivo éramos; al decirle que policías, no podía creerlo hasta que vio mi identificación.  (Tuvimos una cortísima entrevista en la puerta la cafetería “Cerebro”  trabajaba para el diario informaciones, que esa misma tarde se hizo eco de la noticia.
Miles de hombres circulamos por las calles de Madrid hasta llegara la puerta del Ministerio del Interior,  no sin antes ser interceptados por un General que por entonces era nuestro jefe, y a la altura de la calle Cea Bermúdez, que se plantó en medio de la calle Gritando ¿ Dónde vais manada de borregos? La manifestación se detuvo unos instantes, pero  siguió su marcha pasando de los insultos y amenazas del  referido general.
Frente al ministerio del interior nos manifestamos, elevamos las pocas pancartas que  teníamos y alguien llamó a las unidades de las banderas móviles, que eran las antidisturbios de entonces.
Compañeros  frente a frente, unos de paisano, otros uniformados, dos grupos de personas pensando lo mismos ¿Habrá  carga policial? y si la hay ¿cómo se resolverá?  Había muchos hombres armados entre los manifestantes y evidentemente los que estaban de servicio todo portaban sus armas.
En un arranque de coraje, alguien se negó a obedecer la orden de cargar sobre los compañeros y el sentimiento  se hizo unánime así que en esa batalla de miradas cientos de ojos se nublaron por las lágrimas de unidad y solidaridad.
El General Chicharro se acercó a uno de los manifestantes que  estaba en primera fila (yo estaba  tres posiciones a la izquierda de este compañero, cuando el general intentó darle una bofetada respondiendo el manifestante con un soberano guantazo que  hizo saltar la gorra  por los aires.
Su escolta hizo ademan de sacar el arma para protegerle, pero en ese instante se vieron cientos de culatas asomar en los cinturones.
 Como los compañeros se negaban a  cargar, accedieron a recibir una comisión, que subió al despacho del  jefe,  del que  ya no bajaron. Desde el balcón esos compañeros nos pedían que nos fuéramos, que todo estaba bien, que estaba negociando, hasta que  empezamos a desfilar.
De caminos al metro, nos enteramos que se había movilizado una unidad e tanquetas del ejército para ir a sofocar la manifestación, lo que no sé  es si llegaron a salir del Goloso o solo estaban alertados.
Varios compañeros fueron encarcelados, expulsados, torturados, Franco había muerto pero no su régimen de castigos y represiones. Al fin se consiguió esa subida de salarios y sobre todo la anhelada seguridad social.
No mucho tiempo  después  unos  dos años, en el acuartelamiento de Basauri, tras la muerte de una cantidad tremenda de policías y guardias  civiles en atentados en el país vasco, (también sin sindicatos, ni consejos de policía, ni gaitas) retiramos todo el servicio policial, excepto emergencias y custodia de instalaciones y no encerramos  en el acuartelamiento,
Fue una situación muy dura, peor ya  el gobierno  se encargó de poner las cosas en su sitio, puso unidades de intervención a vigilarnos  y lo hicieron al dedillo, en lugar de unirse al movimiento, hubo tremendos roces, y al final el famosísimo capitán Villar, jefe de mi unidad, nos entregó a todos y cada uno de sus subordinados un escrito en el que se nos acusaba de sedición e inducción a la rebelión y se nos mandaba a nuestras casas,  dándonos 48 horas para abandonar el país  vasco.
Mañana compañeros tenéis una oportunidad única de solventar de una vez por todo ese agravio, esa marginación, ese desprecio institucional hacia vosotros que vienen mostrando los diferentes gobiernos hacia los CC.FF.SS.EE.
 A mí ya no me afecta, pero meteros en la cabecita que los logros e consiguen con la lucha diaria, y que la bici se mantiene en pie si sigues dando pedales, en otro caso  se viene el suelo.
La policía española está suficientemente preparada como para tener un salario digno y que evidentemente debéis de reivindicar, no os conforméis con pagar la letra del Polo, y la cuota del gimnasio, os merecéis algo más.



sábado, 11 de noviembre de 2017


VIOLENCIA DE GÉNERO
Perros sarnosos, gentuza, cobardes, escoria humana, basura, hienas, bestias pestilentes desechos sociales, seres infectos, viles asesinos….
Podría seguir escribiendo calificativos, que no insultos, durante medio folio y nunca serían suficientes para etiquetar  a esa lacra, que cada día se extiende más y más en nuestra sociedad, dejando muerte y desolación tras de sí; con familias rotas, con huérfanos desconsolados, con abrazos de impotencia entre las víctimas colaterales y gestos de incredulidad entre los vecinos.
Cada pocos días aparece, abriendo los telediarios la noticia del maltratador, con o sin orden de alejamiento, que en un acto de cobardía absoluta y de rencor infinito, acaba con la vida de alguna mujer en nuestro país, por el mero hecho de haber terminado una relación sentimental con ella.
Cuanto mayor es el daño, mas regocijo y satisfacción interna causa en el maltratador, ese verdugo que experimenta una tremenda ola de placer, cuando acaba con la vida de la otra persona, a la que teóricamente amaba, tan grande que en ocasiones, acaba con su propia vida después de su deleznable acción, ha satisfecho su deseo de sangre, ya sembrado el dolor tal como tenia previsto; y ahora se inmola ante la cobardía de tener que afrontar sus responsabilidades ante la justicia. Justicia que por otra parte se está demostrando inútil, ineficaz, sin capacidad para frenar a esta manada de asesinos, que están en estado latente en nuestra  sociedad
Unas porque denuncian, otras porque no lo hacen, pero en la mayoría de los casos, es de dominio público que el maltrato existía con anterioridad a la luctuosa actuación del maltratador, del que todo el barrio sabía de su afición a soltar la mano y no precisamente para acariciar.
Las campañas se demuestran poco eficaces, y como siempre la base para evitar determinados comportamientos está en la educación, una educación que tiene que ser impartida desde los primeros días de parvulario, incluso antes, desde que el bebé sale del vientre de la madre, enseñándole a respetar, ano agredir, a tolerar y a reconocer que nada es para siempre y que cada persona tiene la absoluta libertad para tomar sus propias decisiones, en cuanto a su  manera de vivir, en tanto no perjudique a los demás.
Sigue  vigente l creencia de que por el mero hecho de invitar a  copas, comprar regalos o pagar viajes, se ha comprado una propiedad, se ha adquirido una esclava a la que se “quiere locamente” y sin la que no es posible vivir; pero nada más lejos de la realidad, no se adquiere nada con regalos, se adquiere con gestos, con detalles, con cariño y entrega, con consenso y tolerancia, con generosidad a la hora de terminar una relación, que por el motivo que sea se ha venido abajo.
Una vida de pareja es un contrato basado en las premisas anteriores y no tiene fecha de finalización, cada uno lo da por finiquitado cuando lo considera oportuno o cuando encuentra uno  mejor; y que yo sepa nadie  mata o abofetea a su socio cuando este rescinde el contrato societario, por falta de confianza, por haber encontrado  mejor socio, o por cualquier otro motivo.
La brutalidad de estos seres que van de “ machotes” no deja de ser inseguridad, cobardía, miedo al ridículo, reafirmación de una masculinidad mal entendida, nadada en una educación equivocada, recibida en casa, en la escuela y en la sociedad a lo largo de generaciones.
Educación, educación y más educación.

Medidas cautelares eficaces, pulseras telemáticas, órdenes de alejamiento más severas, más controles policiales, mejores valoraciones de riesgos, más dureza a la hora de falsas denuncias, para  evitar dar pie a los que usan ese dato para justificar algunos fallos, información  pública de medidas  restrictivas, para que cualquier ciudadano, pueda  dar la voz de alerta a la  policías de la zona.
Menos silencios cómplices y cobardes, salvarían mas de una vida, metetelo en la cabeza.

viernes, 10 de noviembre de 2017

DELITOS DE ODIO.
Siempre se ha dicho que en España, el  mayor defecto es la envidia, el pecado capital por excelencia.
Envidiamos a todo y a todos, envidiamos al que tiene más dinero, al que tiene mejor coche, al que tiene la novia más guapa, al que  tiene más pelo,  al que no le duele nada, incluso envidiamos al que no es envidioso, al que pasa, al que se conforma con lo que tiene, que viste de  “ marcadillo”  y que es feliz con una rodaja  de mortadela y dos  lonchas de pan  de molde, y que el resto de la pasta, se la pule en  lo que realmente le gusta,  comprar libros, ,  viajar en plan mochilero, comprarse una moto, ir al cine…
Pero ahora parece que una cosa lleva a la otra; y el pecado de envidia, está siendo  mezclado con el odio y eso  me da la sensación de que es una poción  explosiva, toxica, contaminante,  que queramos o no, está haciendo que proliferen los gestos agrios y las úlceras de estómago.
Hablamos de los catalanes  con un odio que  nunca había existido,  que sí, que había un halo de envidia y de rivalidad por las cosas del futbol, de sus mejores salarios y de un mejor nivel de vida, que se equilibraba con las típicas bromas de que nosotros tenemos  mejor jamón, autovías gratis, que ellos son fríos, tacaños, aburridos y que follan poco.
Creo que, aunque se haya tipificado en el código penal el delito de odio, ya no hay vacuna que lo ataje, ese virus destructivo se ha extendido como la peste y ya no hay manera de que un castellano mire con simpatía  a un catalán, y tampoco de que un catalán mire con aprecio a un no  catalán.
Algunos  han hecho las cosas muy mal, algunos ha fomentado ese odio en beneficio propio, y todos sabemos quiénes han sido  esos “algunos”, esos que viven de fomentar el distanciamiento, la rivalidad y  el recelo entre iguales. Lo decía   Julio  Cesar: “divide y vencerás”
Hemos llegado a tal grado, que ya no se tolera una bandera española en  ámbitos independentistas y tampoco una independentista en la zona unionista, la verdad es que esto es un sin vivir.
Nos alegramos de que alguien vaya a la cárcel, de que  alguien se arruine, dejamos de comprar productos de una entidad, en la que su director ha votado independencia, sin darnos cuenta de que nuestro primo trabaja en esa fábrica y que ya a ser el primero que se quede en la puta calle; porque su director tiene el riñón bien cubierto, y cuando él se coma las uñas, nuestro primo se habrá comido hasta el codo.
Pero para  triunfar en política todo vale, vale enfrentar a hermanos, a primos, a cuñados, lo que importa es obtener más votos  que el rival y engordar nuestras cuentas  ya suficientemente gruesas y sentarnos en  la poltrona de cuero de alta calidad a  enviar whatsApp a nuestros amiguetes.
Hacer declaraciones incendiarias, que lleguen al fondo de los sentimientos, que hagan pupa, que duelan  y que en esa herida profunda, anide el germen del odio, que crezca bien arraigado  y  que ya no haya manera de erradicarlo.
Cada mañana los noticiarios de uno y otro símbolo político, se encargan de  abonar y regar esa “semilla del diablo”,  para que prenda.  Cada mañana a primera hora los voceros oficiales dan caña, azuzan a las masas para que desde primera hora los ánimos estén lo suficientemente exaltados como para partirle la boca al vecino por una diferencia de ideas.
Lo estáis logrando machotes, estáis sembrando la plaga del odio entre los españoles de a pie, ya no quedan ciudadanos imparciales; ya solo existen dos bandos, los que  o se consideren en  posesión de la verdad absoluta en materia de independentismo o de unionismo y  no dudan en  enzarzarse en  cuestiones tan  bizantinas como si la camiseta de la selección es morada o azul, si la bandera catalana es la señera o la estrellada,  si  Luis Company  era o no un traidor y si el gobierno de España es franquista o fascista o yo que sé que cosas.
Habíamos olvidado la mayoría los enfrentamientos de la guerra civil, habíamos  arrancado no sin esfuerzo de nuestra sociedad  el régimen totalitario de Franco, los que vivimos esa época estábamos en paz con nosotros mismos; se habían acabado los enfrentamientos entre familias, amigos y  vecinos; pero...
Algunos, la mayoría posteriores a aquella época, la mayoría con escasos conocimientos de la historia, la mayoría con  una mano delante y otra detrás, que no han pegado un palo al agua, la mayoría  que no han producido ni un solo euro para su sustento y para las arcas estatales que se encargan de “redistribuir con equidad” esos impuestos, esa gente viene a darnos lecciones de odio, de  agresiones, de rencores y a fe mía que lo han conseguido,
Claro que la culpa no es toda de ellos, mucha de la culpa de nosotros mismos, de esta enorme peña de ignorantes, con la voluntad más débil que el hueso de un moco, con unas ansias de revancha aletargadas en nuestro interior, con una envidia incontenible a cualquier contrario, hemos llegado a querer que nos saquen un ojo, con tal de ver al otro ciego, se ha  llegado al sádico  placer de disfrutar con el dolor ajeno.
Ya no pedimos subir a la altura del otro, hemos llegado a la mezquindad de pedir que le rebajen al otro a nuestro nivel y eso  ya sí  que es más que preocupante.
A ver si empezamos a tener criterio propio, a no dejarnos influenciar por corrientes interesadas, aprendemos a tentarnos la ropa y a notar que somos algo más que un voto, un número y sobre todo una máquina de discutir y de odiar.



jueves, 9 de noviembre de 2017

NIÑOS -BARRICADA

Me vais a tener que perdonar, no suelo ser agresivo, no suelo insultar, así que hoy haciendo un tremendo esfuerzo, voy a intentar no insultar, ni a ser agresivo.
- Pues bien, ayer vi en repetidas ocasiones la obscena foto de unos niños, más bien unos bebés, sentados en el asfalto, de lo que imagino una de las carreteras catalanas, cortadas por los iluminados independentistas que “jodieron” bien el día a los que no piensan como ellos.
- Por mí que corten carreteras mientras en sistema, el gobierno autonómico de la señora Sáenz de Santamaría, o el mismísimo gobernó de la nación, se lo permitan, manteniendo a las fuerzas policiales en posición de descanso o sencillamente de vigilia.
- Pero cuando he visto la foto de esos bebés, sentados sobre el asfalto, un calambre ha recorrido mi cuerpo, pensando, si un exasperado conductor se salta el “control” acelera y deja a esos menores estampados como un sello de correos sobre la brea, porque esas criaturitas, no tienen capacidad de movimientos como para huir.
- No voy a decir que quienes han hecho este incalificable acto, son unos hijos de puta, no, las putas, esas señoras que se ganan la vida honradamente en la profesión más antigua del mundo, nunca pondrían a sus hijos en semejante situación.
- No puedo llamarles hienas, las hienas protegen a sus retoños incluso mueren defendiéndoles de los depredadores.
- ¿cómo calificar a unos padres y a unas madres, que usan a sus hijos como barreras para la defensa de unas ideas políticas? ¿ podrían ser asesinos de niñosen serie, en potencia?... no lo sé.
- Si alguien tuviera el coraje suficiente como para quitarles la patria potestad, la guarda, custodia y tutela de esos infelices niños, y de paso les encerrase en una lúgubre celda durante los próximos 20 años, posiblemente se solucionase el problema.
- ¿de qué coños nos sirve ser el segundo país del mundo con más leyes promulgadas después de Italia, si luego nadie las pone en práctica?
- Hay gente que no debiera haber nacido, y no me refiero precisamente a los bebés