DE PADRES PUPOS,  HIJOS ABUBILLOS

La maestra, el boticario 
el cura y doña asunción 
el café de media tarde 
y algo de conversación…. 

 Cosas de doña Asunción… (Del maestro José Luis Perales)

 Hoy leo, escucho, veo,  en todos los medios de comunicación que un energúmeno de padre, sin  pedir explicaciones previas, ni información adicional, le ha  metido  un cabezazo a un maestro (me gusta la palabra maestro, más que la de profesor) de música en una ciudad de Valencia.

¡!!ole padre machote!!!.

La angelita de su hija, había sido castigada y expedientada en varias ocasiones por comportamiento poco aceptable. Agrediendo, además al  maestro con lo que tenía a mano la criaturita  (9 añitos la figura)

 Pero como de toso es sabido, en la época anterior, me refiero a los años  del siglo pasado, los niños estaban sometidos a  la “dictadura “del maestro, ese maestro que te  controlaba, que te castigaba y que te ponía las pilas cada vez que te salías del  tiesto.

A ver qué niño tenía el coraje de ir a quejarse al padre, sabiendo que tenía  la absoluta seguridad de que  su progenitor daría la razón al maestro y que adem.as le impondría un adicional castigo al que le hubiera impuesto su  enseñante.

Porque queridos amiguitos, en la excusa, en el instituto, en la universidad se “ENSEÑA”,  en los hogares se EDUCA.

Mirad la diferencia.

De poco le sirve al maestro intentar inculcar valores en un niño cuyo padre  vilipendia y degrada al enseñante

De poco le sirve darle normas de comportamiento si el padre (léase También madre) es un degenerado, un antisocial y un egocéntrico del 15 que no ve más allá de la punta de sus narices.

Para conseguir algo en la vida, es necesario un régimen disciplinario, unas normas de comportamiento, unas directrices, que la sociedad ha denominado como “Leyes”.

En las sociedades que no existen normas, reina el caos; y sepáis queridos niños, que el Kaos no se organiza solo, como dice la filosofía popular, el Kaos genera violencia, desorden y otras muchas cosas que no me gustaría que experimentaseis en vuestras carnes.

Pasamos de  la dictadura del poemario de Machado:

 Con timbre sonoro y hueco 
truena el maestro, un anciano 
mal vestido, enjuto y seco, 
que lleva un libro en la mano…

 A la hipertolerancia actual que hace de algunos  nuestros hijos y nietos una especie seres capaces de  sobrevivir por sí mismos.

La formación,  al unísono con la educación, son las bases primordiales de una sociedad moderna, evolutiva, culta, responsable que intenta superarse y mejorar sus condiciones existenciales.

El reto es retroceso y regreso a pasados poco recomendables.

Queridos padres; educad, educad a vuestros  hijos en los más elementales normas de respeto y convivencia si es que queréis que su generación esté en un escalón más alto de libertad,  seguridad y felicidad que la que a nosotros nos ha tocado vivir.

Si eres un ser antisocial, agresivo, pendenciero e inadaptado, tu prole seguirá tu ejemplo, y sinceramente no les arriendo la ganancia en esta sociedad.

Reitero: Se EDUCA en casa; se FORMA  en los centros escolares.