lunes, 8 de enero de 2018

Las nevadas, las responsabilidades y otros bichitos emergentes
Ahora resulta que  la concesionaria de la AP-6,  (Iberpistas), le culpa  del caos generado en su concesión,  al gobierno, el gobierno a Iberpistas; la oposición al gobierno, el cura de Villafranca  al imán de la mezquita de  Villa rubia, y los conductores  culpan a la guardia civil, a la UME, al cura a los políticos, al imán y a un perro pachón que pasaba por allí, lo cierto es que  ahora nadie tienes la culpa de lo que sucedió.
Esta mañana la responsable de Iberpistas en el programa de Herrera, echaba balones fuera mejor que  Sergio Ramos, la señora se dedicó a hablar del sexo de los ángeles y en ningún momento asumió responsabilidad alguna en esta nefasta gestión de una crisis de medio pelo.
Pues bien, ahora el gobierno abre expediente informativo, pondrá una mínima sanción a la concesionaria y  luego se la rebaja y aquí paz y  allí gloria.
Ahora bien, la igual que este gobierno, en nombre del estado español se hace cargo de las autopistas deficitarias y les garantiza el pastizal a los  florentinos de turno, asumiendo perdidas y actuando con arreglo a la legislación vigente, cosa que no pongo en duda; ¿no debería actuar con la misma celeridad y celo en beneficio de los usuarios, rescindiendo  de manera fulminante la concesión a la empresa Iberpistas y  dejando esa vía  libre después de más de 40 años de explotación, de negocio leonino  y de prorrogar periodos para los  señores accionistas y sobre todo para los del consejo de administración, muchos de los cuales sabemos todos muy bien de donde proceden, como consecuencia de las malditas puertas giratorias.
Espero que dentro de un año, cuando alguien recuerde estas líneas  vea lo acertado que estaba en mis razonamientos, que  determinadas personalidades públicas pasarán a engrosar consejos de administración de estas empresas; y también seguirá habiendo  conductores irresponsables que saldrán con una botella de medio litro de agua, con un cuarto de depósito y sin cadenas, sin una mantita, sin un bocata,  con la esperanza de que un guardia civil con alas le saque de su perecido infierno.

En vez de poner tanta chorrada en los  exámenes de conducir, pongan la obligatoriedad de aprender a colocar cadenas y entre los elementos del coche obliguen a llevarlas en todo momento,  época estival incluida, no solucionará el problema pero al menos lo mitigaría.

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