domingo, 10 de diciembre de 2017

MI ESTIMADO CONCEJAL DE TRÁFICO.-
Los sufridos moteros, ( motoristas), o como usted quiera llamarnos, ese gremio compuesto por hombres y mujeres y cada vez más amplio; gente solidaria, “colega”, sufridora de los rigores climatológicos, fríos y calores, lluvias y heladas; esa gente que viaja sobre dos ruedas y que, aunque ustedes no quieran verlo, facilitan el tráfico rodado en las ciudades, usan la cuarta parte del aparcamiento que un turismo medio; gente de alguna manera perseguida, marginada y a veces odiada por los conductores de 4- 6, o 12 ruedas.
He recorrido media Europa a bordo de una moto, y prácticamente en todos los países, con la salvedad de Italia, los motorista son protegidos de una manera especial y respetados por los conductores.
En los semáforos, los coches se apartan un poco lateralmente para dejar una vía de algo más de un metro en el centro, para que las motos avancen hasta el semáforo, donde hay un espacio entre la parada del coche y el semáforo de unos tres metros dedicado a que allí, se coloquen las motos, ya que su salida suele ser más rápida y así descongestionar el tráfico.
En las ciudades hay infinidad de espacios dedicados al aparcamiento de las motos suficientemente espaciosos para poder aparcar de 15 a 20 máquinas y los espacios habilitados son 10 veces más que en España, donde se les relega a esquinas de difícil acceso, a espacios donde no caben ni dos motos ( son espacios para vespinos) y a veces están invadidos por los coches, ya que no hay bordillos o barras delimitadoras de esos espacios reservados.
En Europa, en las carreteras,los conductores de turismos, se orillan para facilitar el adelantamiento de las motos, en cambio aquí se les cierra obligándoles a permanecer en fila india ocupando un espacio que podría ocupar otro coche.
Queridos concejales de tráfico, o de seguridad vial, o como quiera que se denomine su cargo, a ver si se ponen manos a la obra y se dan cuenta de que cuantas más motos haya en vuestras calles, menos atascos, menos contaminación y menos tiempo se tardará en desplazarse por la cuidad.
Somos muchos y si nos facilitan las cosas, cada vez seremos más y el índice de ocupación de las calzadas ira disminuyendo.
Solo les pido un poco de protección, un pelín de discriminación positiva para los más débiles (somos bicicletas con motor) nuestra carrocería es nuestro cuerpo y los daños de chapa y pintura son de piel y sangre.
Mírense en el espejo de Holanda, donde las bicicletas y las motos han ganado la batalla en la calle y donde el tráfico discurre de manera armónica y fluida.
No pongo en duda, que hay un grupo de motoristas, que son lo suficientemente descerebrados, para poner en riesgo su vida o la de otros, haciendo salvajadas por las vías públicas, pero estoy convencido que no más que los que conducen coches, buses, o camiones.
Señores concejales de tráfico, súbanse un día a lomos de una moto, y si no saben conducirla súbanse a la de un amigo o la de un policía municipal de su cuidad para sentir la inseguridad y la desprotección de la que les hablo.
Prueben a tapar las grietas longitudinales que quedan en el asfalto donde se encajan las ruedas y provocan caídas graves…. Por favor, prueben a hacer que la competencia entre coches y motos se convierta en pacífica convivencia
Un cordial saludo.
Nos vemos en las próximas elecciones municipales



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