BABAS
Puede que muchos de
vosotros no hayáis oído nunca a hablar de BABAS, evidentemente no
estáis obligados a conocerla.
BABAS, una perra sin
pedigrí, o sea una chucha, nació hará el día 8 de diciembre
hará 8 años, sin padre reconocido, con una madre de gran porte y
fina estampa, una Bóxer preciosa.
En principio babas, iba a
ser destinada a una familia hispana que vivía en un pueblo cercano
a Guijuelo, pero esta gente, decidió retornar a su país, así que
la pobre se quedó huérfana, por segunda vez, en menos de un mes.
Gracias a mi amiga Chus, de
Bejar, que me llamó, fui a recogerla y metida en una cajita la traje
a casa, en el trayecto, llenó la caja de vómitos y de babas.
Desde es primer momento
decidí darle una vida perra, que es lo que se merece “ por perra”.
Desde su infinitamente
pequeño tamaño, con menos de un mes de vida, pasó a vivir en el
garaje de mi casa, con su espacio acondicionado a su condición (
valga la rebuznancia ). sus biberones, sus papillas, sus trocitos
de carne y pan, en definitiva ir educando par ser lo que es , una
perra.
8 años dan para mucho, dan
para adiestrar, educar, cuidar, proteger, pero nunca malcriar a una
chucha.
Ocho años paseando,
corriendo, caminando, trotando por caminos rurales a una media de 10
kilómetros diarios, salvo contadas ocasiones en las que no ha sido
posible, 8 años con su caseta de madera con colchoneta de mantas,
con algún gato ocupa, de compañía, con calores y heladas y con
mas de 600 metros de jardín, para corretear, jugar y por que no,
hacer sus necesidades fisiológicas.
BABAS, es una perra
educada; se para al borde de las carretera, ladra si se acerca un
extraño a la casa; se pone en situación de ataque con sus pelos
erizados en la espalda, si alguien amenaza mi integridad física.
BABAS, en definitiva es una
perra ejemplar
No la llamo “ mi niña”
ni “mi tesoro”, ni gilipolleces Varias que oigo a diario, la
llamo “perra”, “ chucha” y cosas similares, pero cuando me
escucha y viene moviendo su cola con alegría.
BABAS, es una perra feliz
donde las haya, mis amigos-as, la adoran y ella a ellos-as; su mundo
son esas personas que me quieren, son sus dos gatos ocupas, que le
roban la comida y ella lo consiente, porque después juega horas
enteras con ellos; sus espacios en el jardín y sus escapadas por
los maizales y campos de patatas, donde hasta el bueno de Juan, el
pastor, cuando la ve acercarse a sus ovejas dice “ ah es BABAS”.
El día 8 te daré un
menú especial a base de carne y huesos, que te encantan; tu no sabes
que es tu cumpleaños, pero yo si; y se que por un pelín, y dado que
naciste el día de nuestra carta magna, de entrada pensé en ponerte
de nombre “ Constituta”, pero
me pareció que podía ser malinterpretado, así que me decidí por
“BABAS”, ya que tu boca, cuando eras una cachorrilla, parecía
un geiser soltando babas permanentemente.
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