EL TREN DE LA FATALIDAD
A primera hora de la mañana en un noticiero nacional, he escuchado con
estupor que con las dos muertes (asesinatos, homicidios o como se les etiquete
en el lenguaje jurídico) son 997 las mujeres muertas, mujeres a manos de individuos
del entorno cercano, en la mayoría de las ocasiones parejas o antiguas parejas,
desde que se tiene recuento oficial de víctimas.
997 muertes, 997 asesinatos, 997 vidas segadas por manos criminales que
siguen usando el viejo refranero de “o mía o de la tumba fría” y aquí no se
mueve ni la brisa.
El tren de la fatalidad, el tren de la violencia de género cada vez
cobra mas velocidad y estamos a punto de perder el control sobre él con
consecuencias más catastróficas si cabe que las existentes a estas fechas
Han gobernado las derechas, las izquierdas, los centros y la madre que
los parió, pero nadie, aparte de los días de luto oficial que se decretan en
los ayuntamientos, de las condenas, de los comunicados de repulsa
institucionales, nadie, lo que se dice nadie ha tenido los redaños de tomar el
toro por los cuernos.
La violencia de género se extiende por todo el mundo, por todas las
clases sociales, pero generalmente se intensifica en las sociedades menos educadas,
(no digo cultas) digo educadas.
La violencia de género empieza a germinar en ambientes de baja educación,
y sobre todo de educación machista, patriarcal y dominante y todos nosotros la
dejamos crecer hasta que arraiga con fuerza y después es casi imposible
erradicarla de la mente de determinados “animales” que consideran que la mujer
y los hijos son de su exclusiva propiedad, uso y disfrute como si de una Play Station
se tratase.
Nadie se ha encargado hasta la fecha de hacer una EDUCACIÓN IGUALITARIA
seria, en los centros escolares desde el momento en que los niños acceden por
primera vez a un centro escolar.
Nadie se ha preocupado de continuar esta educación en discotecas,
bares, institutos, universidades, centros de trabajo y sobre todo en el ámbito
de la familia, sencillamente se legisla intentando dar una protección nunca
suficiente a las personas agredidas.
No me des un pez, enséñame a pescar, no me castigues por mis carencias
educacionales, edúcame en el respeto, en la tolerancia, en la igualdad y por
ende no tendrás que castigarme. Luego, si delinco castígame con la máxima
severidad.
Una relación de pareja no deja de ser un convenio entre dos personas,
con fecha de duración indefinida, que cada uno puede extinguir sin necesidad de
dar explicaciones y sin necesidad de permanecer, bajo miedos, coacciones o
violencia, vinculado a ese contrato de convivencia.
El verano pasado en una terraza escuché a una chica que no tendría mas
de 17 años, comentar a sus amigas: me
gusta que mi novio me controle, eso es que este pendiente de mí.
Me dieron ganas de vomitar, de levantarme de decirle a esa niña que ese
novio terminaría un día moliéndola a palos en el mejor de los casos.
997 mujeres muertas…….
¿Os habéis dado cuenta de que faltan tres para que se alcance la fatídica
cifra de 4 dígitos de mujeres asesinadas en España?
¿Os habéis dado cuenta de que también faltan tres días para unas
elecciones generales, donde sus líderes políticos han puesto su énfasis en
castigar a los culpables, proteger a las víctimas, pero no en educar en la
igualdad el respeto y la concordia?
…. 3 días para las elecciones
…. 3 víctimas para llegar al millar.
Espero, deseo y grito, para que no coincidan ambos hechos el próximo día
28 y que sea, por que el listado de víctimas quede permanentemente congelado en
el espacio y en el tiempo en 997.
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