SOBREVIVIR A LAS ECATOMBES.
Dicen los científicos que si en el
mundo hubiese una gran explosión nuclear, o de otra índole, los únicos seres
que sobrevivirían, serían las cucarachas y las ratas.
Puede que no les falte razón a
los expertos, ya que estos seres
repugnantes se alimentan de cualquier tipo de carroña que encuentren en su
camino, de los desechos de las
alcantarillas y de cualquier basura proteica que les sirva para sobrevivir, en
las condiciones más adversas, además parece que son inmunes a las enfermedades
y que cualquier agente exterior que trate de eliminarlas, no solo no las mata sino que las hace más fuertes y
lo que en principio las debilitaba acaba
por alimentarlas.
Pero yo, modestamente, a esta clase
de alimañas, añadiría a un reducido
grupo de seres que se dedican a la política, (no todos evidentemente,) solo un pequeño porcentaje, pero que hace
mucho daño al resto de los políticos que luchan
diariamente por sus concuidadanos perdiendo en ocasiones dinero y
comodidades.
Hay un grupo de estos políticos que
tal como los carroñeros que he mencionado, aprovechan cualquier desgracia para intentar sacar rédito político; y estoy
hablando del caso de esta joven profesora de Zamora que por respeto no quiero
volver a nombrar.
A la muerte de esta joven, los políticos sin clase, los carroñeros, los
oportunistas, los que como el cuco pretenden criar sus hijos en el nido de
otros y con el sacrificio de los demás,
manipulan, tergiversan y arriman el cadáver a su partido tratando de pillar
votos ingenuos; y lo peor es que lo consiguen.
Mis amados políticos, creo que por tener en
vuestras listas de partidos a determinados personajes que creen que el personal
votante es de encefalograma plano, estáis cometiendo un error.
El votante vota, el votante lee, el votante
trata de que nadie le adoctrine y llegado el día emite su voto libremente.
“algunos” políticos, por favor os lo
pido, no uséis los muertos, ni los delitos, ni las victimas como puntos de
apoyo a vuestras gestiones. Obras son amores y no promesas interesadas sobre la sangre aun caliente
de las víctimas.
Ganaos los votos con hechos y no con
apelaciones a los acaloramientos, por otra parte lógicos de los ciudadanos
desencantados y tristes por la muerte de uno de los suyos a manos de un
inadaptado social al que el sistema no ha sabido controlar.
No pretendáis sobrevivir alimentándoos
de carroña, para eso están determinadas cadenas de TV