miércoles, 12 de julio de 2017

MEMORIA  HISTÓRICA

Antes de nada;  allá por los años  69-70 del siglo pasado, yo  me movía en las  algaradas universitarias auspiciadas por el mayo de 68 francés.
No soy nada sospechoso de ser franquista y eso mismo me ha costado  más de un expediente en mi  empresa,  pero eso es para otra historia que os  iré contando con calma, sin prisa y con pausas en mi blog “MOTERUS VETUSTUS BLOG”
A la edad de casi 65 años  y una vida muy agitada, creo estar en condiciones de  reflexionar sobre determinadas  cosas.
Me  refiero a la Memoria histórica,  una ley  que  dependiendo del lado que se mire, puede ser la acera de enfrente o  la otra
Creo que si a los  ochenta años, no tenemos la decencia de olvidar y recapitular, es que somos un país enfermo, con ciudadanos enfermos, con ideologías enfermas y con tendencias políticas enfermas.
Imagino que en nuestras familias “TODOS” tenemos un facha y un rojo bien en línea directa bien por  adosamiento,  por  casamiento
Volviendo a la ley de memoria histórica, creo que eliminar las  cosas hechas por un dictador pueden ser o no ejemplarizantes para las generaciones  venideras,  pero no soy partidario de eliminarlas,  cada país  ha vivido sus momentos buenos o malos y olvidarlos puede ser que estemos condenados a repetirlos.
Pero si hemos de eliminar los vestigios de una época pasada debemos eliminarlas todas, y cuando digo  todas me refiero a todo lo que huela a ese régimen dictatorial y totalitario.
-          Dinamitemos los pantanos  que se levantaron en la época del dictador.
-          Derribemos los pueblos de colonización que se erigieron en su dictadura.
-          Explosionemos la autovía de la Coruña, claro símbolo del franquismo.
-          Eliminemos la seguridad  social…..
Podría seguir enumerando  determinadas cosas que hizo el dictador, pero prefiero dejarlo en estos 4 puntos.
 Vamos a ver… el dictador  efectivamente lo fue. Pero debemos reconocer que alguna cosilla hizo por este país.
Creo que ya va siendo hora de que después de 80 años   vayamos acercándonos, rojos y fachas, moderados y liberales, izquierdas y derechas, y empecemos a  movernos en pro de un país  unido pro sobresalir en el  conjunto internacional.
Ahora, si queréis me criticáis, me insultáis y vilipendiáis, yo ya he pasado página haced tiempo y tengo amigos rojos, fachas, liberales, inmovilistas ateos, creyentes, heterosexuales, gais…..

Dejemos ol borreguismo que nos proponen nuestras clases políticas que en la mayoría de los casos solo buscan su acomodación y su  leonino salario.