Después de 44 años de democracia en España, después de múltiples elecciones
generales, autonómicas, locales, europeas¸ en las que han ganado las derechas,
las izquierdas, los centros y las confluencias, me he dado cuenta de que los ciudadanos
de a pie, somos los firmes sostenes de la raza superior que suponen los
políticos, ávidos de poder, de pesebreo y de prebendas que les hace agarrarse a
una alcaldía, concejalía, o escaño del parlamento con la única misión de seguir
engordando su cuenta corriente, su patrimonio y si es posible beneficiar a un
amiguete que luego le coloque en un consejo de administración o similar, cuando
deje la política activa,
Pero eso sí, tenemos la oportunidad de las próximas elecciones, a loso
4 años como máximo darles una patada en el culo cambiando nuestro voto por otro
que consideremos más conveniente a n nuestros
intereses. Es lo que tiene la democracia, que una vez que has servido a la “patria”
por el miserable salario sueldo que quintuplica, como mínimo, el salario mínimo
interprofesional, sin contar dietas ni comisiones, te vuelves a la vida civil a
ganarte tu pan.
Pero las dictaduras tienen innumerables ventajas, a saber:
Te instalas en el poder a golpe de fusil y de represión y te rodeas de
generales fieles a los que te une ideología y sobre todo billetes, de moneda no
local, sino de divisas acreditadas, sean dólares euros o libras esterlinas.
Revientas al pueblo, le esclavizas, le quitas el pan y la sal, la
sanidad, la educación (que no la instrucción y el adoctrinamiento), cortas 4
cabezas y vives de puta madre en tu cortijo particular, con la anuencia de tus
aliados y con el vocerío de tus detractores, pero a ti, como que te la suda
todo, tu sigues evadiendo millones a paraísos y el pueblo, que se hora que para
eso es plebe; porque sabes que nadie va a tener los huevos de entrar a saco y sacarte con los pies por
delante, e instaurar un sistema democrático en tu cortijo.
Un día al pueblo oprimido, se le hinchan las pelotas y salta a la calle
y comienza una revolución popular en la que los muertos, los heridos y los detenidos
los pone el pueblo, pero consigue derrocar al sátrapa que les ha machacado durante
años.
Entonces, la comunidad
internacional interviene, a toro pasado y ofrece al dictador una “salida digna”; que traducido
al castellano es ponerle un avión, para el su familia y sus incondicionales (V.I.P.s), sin embargarle las
cuentas irregularmente abiertas con dinero de la expoliación, lo que le ofrece
un retiro dorado, después de haber tenido una gestión criminal es su país, pero
los muertos y los represaliados ya no
cuentan, el dictador hace una vida de millonario eso si
en el exilio y los rectores mundiales felices y contentos.
Decidme a cuantos dictadores asesinos se le ha juzgado por el tribunal de
derechos humanos y se le ha expropiado todo su patrimonio tanto a él como a sus
allegados, colegas, adláteres y palmeros ..
En mi próxima reencarnación, no me importaría ser un DICATDOR, insultado
por todos y protegido después por todos los regímenes demócratas o
dictatoriales del mundo.
Decía mi tío Isidro, “ gane la República,
gane el comunismo, gane el fascismo, el cubo de la basura lo sigue sacando el
mismo”
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