Maternidad tardía

Acaba de saltar la noticia, en todos los medios de comunicación de que una señora de 64 años de Burgos ha dado a luz a dos gemelos, tras haberse fecundado en EEUU por  el sistema in vitro, que por cierto en España está prohibida.

Han saltado todas las alarmas éticas. Morales, sociales y de cualquier índole que se nos ocurra. Los detractores de esta modalidad de maternidad tardía se han escandalizado

¡Una madre de 64  años, por Dios que aberración, que mal gusto, que edad para criar a un niño!- cuando esos bebés tengas 18 años la madre  tendrá 82, que barbaridad…

No sé a que vienen este tipo de polémicas, porque por otra parte mujeres de esta edad  sean madres biológicas, son escasísimas,  son casi anecdóticas, no creo que llegue al 1 por millón.

Pero evidentemente, siempre hay voces discordantes, hay  moralistas que siempre tienden a inmiscuirse en la vida privada de los demás.

Analicemos: nos parece  demencial que una mujer, libremente sea madre a los 64 años, pagándose ella misma los costos de ese proceso;  pero luego cerraos los ojos hipócritamente, cuando miles y miles de abuelas y abuelos, se hacen cargo las 24 horas del día de sus nietos, ejerciendo las mismas funciones con la misma dedicación plena que la que esta madre sexagenaria  se empleará con sus  bebés.

Soy un charlatán consumado de calle y bares, hablo con todo el mundo, hombres, mujeres, niños, parados, profesionales, doctores y personas con formación básica,  y en infinidad de casos, cuando intentas  emprender una charla banal para matar 15 minutos de ocio, esas personas se justifican diciendo que tienen que ir a llevar a sus nietos al cole, al médico, a actividades  extraescolares, a darles la merienda…

Díganme en que se diferencia la labor de los abuelos y de  esta madre burgalesa.

Yo se lo diré, una es madre por derecho propio, por decisión personal y las otras son “madres postizas” por imposición de sus propios hijos, que prefieren dedicarse a trabajar o a salir a divertirse despojándose de sus propios hijos que son aparcados en casa de los abuelos.

Ya hay mesitas de noche en la habitación de los niños en las que figura una foto de los padres en lugar de una de los abuelos

Se está llegando a una situación que ya no se vaya el fin de semana  a visitar a los abuelos, sino que el fin de semana se vaya a visitar a los padres.